¡Se acabó! Terminó la Navidad, terminó el año, terminaron las fiestas, y empieza lo bueno.
Después de la diversión y el descanso, la vida sigue, y es el momento en el que debes replantearte como persona, escribir nuevos objetivos y trazarte esas metas, que quizás, vienes postergando año tras año.
¿Sabes qué? ¡Te voy a dar un golpe de realidad! Y es que poco a poco, con el pasar de los días, muchos lo van abandonando. Un estudio de la Universidad de Scranton, concluye, que un 30% desiste de sus propósitos a las dos semanas, y que solo el 19% de las personas logran sus propósitos de año nuevo.
Ese espíritu madrugador y deportista con el que iniciamos el año, ese ahorrador en el que aspiras convertirte, o esa mejor pareja que prometiste ser, se va desvaneciendo, en la medida que los días van pasando… ¡Triste, pero real!
¿Qué hago entonces?
✅ Ten objetivos claros: preguntante para qué quieres alcanzar ese objetivo, escríbelo y recuérdalo cada vez que el ánimo decaiga y requieras un nuevo aire para continuar. Ponle una fecha e inicia con esos pequeños detalles que de a poco sumarán esa gran meta.
✅ Metas realistas: Cuando ya tienes ese objetivo claro, trázate un plan de acción que te conduzca a lograr el objetivo y hazlo de manera periódica, pausada y secuencial. Por ejemplo, si quieres perder 10 kilos, ve por partes, y trázate pequeños propósitos de 500 gramos a la semana.
✅ Sé flexible: Este tipo de propósitos no se consiguen de un día para otro, así que es importante que te pongas pequeñas metas durante el proceso. Así, si un día te sales de lo planeado, no importa. ¡Sigue adelante!
¡Recuerda! Regálate un momento de crecimiento personal este año, para que verdaderamente cumplas lo que quieres y obtengas una vida que te haga sentir bien. ¡Tienes todo un camino por delante, así que ya sabes! ¡Adelante con ese propósito!