Me di a la tarea de elegir las 5 canciones que más me gustan, y que más allá de eso, marcaron mi vida, y por uno u otro motivo, llegaron a mí para quedarse e influir en la María Salazar que soy hoy. ¿Quieres conocerlas? Sigue, te voy a contar.
¡Ah! Y te aclaro, no es un ranking, cada una tiene un por qué y no sería capaz de poner una por encima de la otra.
Earth Song, de Michael Jackson marcó mi vida. Esta canción la escuché cuando tenía 12 o 13 años de edad por primera vez en “La hora del gato”, un programa de le época, que yo seguía a diario.
Estaba sentada frente a mi ventana, como siempre solía hacerlo, y de repente, empezó a sonar esta melodía poderosa. Realmente me impactó desde el principio. Literal, ¡Quedé loca desde los primeros segundos!
Esta canción, que nació en 1.982, nos recuerda todos los días al planeta, ¿Qué le hemos hecho a nuestra tierra?, nos pregunta Michael en los coros. Definitivamente una linda canción para tomar conciencia sobre el cuidado del ambiente, la fauna y la tierra. ¡La amo y se las recomiendo!
Eso sí, el video nos hace llorar una y otra vez, y si la escuchan con cuidado, puede ser algo profética…
¡Otra vez tú, Michael! Esta vez con Heal the world.
La historia para esta canción en mi vida es mucho más reciente. A principios de 2020, cuando la pandemia nos azotó, les confieso que sentí que el mundo llegaría a su fin, los proféticos mensajes de los noticieros, las imágenes del Papa arrodillado, orando por la humanidad, eran una verdadera pesadilla…
En ese momento, miré entre mis contactos, una historia de Instagram con el video y la letra de esta hermosa canción que me marcó. ¡Pónganle cuidado! No solo es música, es una invitación a sanar al mundo, a reivindicarnos. Un verdadero himno que me dio un sacudón en un momento difícil para la humanidad.
Revolution de The Beatles es sinónimo de papá, ¿Saben por qué?
Por allá en los 90s, mi papá, el viernes a las 6 de la tarde, llegaba del trabajo después de una semana extenuante.
Su rutina era la misma: se sentaba frente al equipo de sonido en un mueble gris con rombos dorados y ponía a sonar el poderío de los Beatles mientras la tarareaba y bailaba al son de los riffs de George Harrison.
¿Saben qué significaba para mí? ¡Que papá estaba en casa! Y que sería un fin de semana feliz junto a él, probando postres, mirando la TV y siendo yo, su pequeña consentida…
¡Nostálgica, pero inmemorable para mi vida!
¡El rock argentino marcó mi adolescencia! Recuerdo mi último año de colegio, mis primeros años en Bogotá aprendiendo a vivir sola y mis primeros años en Medellín.
Charly García y Rezo por vos, son de esas canciones irremplazables, únicas, un ídolo. No tengo más atributos en este momento, porque la nostalgia me invade mientras escribo estas palabras.
Si no han escuchado esta canción, háganlo, pero eso sí, ustedes asumen el riesgo por si se vuelven adictos a ella.
¡Larga vida al rock en español y en especial, al rock argentino, che!
La primera vez que escuché a Rihanna fue la primera vez que asistí y participé en un evento de multinivel.
Se los confieso, tenía un mal concepto de la industria y literal, fui casi arrastrada, pero…
Después de ingresar a este sitio, que parecía una gala de los Grammy o una entrega de los Óscars, por lo ostentoso y elegante del lugar, escuché Diamonds, esta perla de Rihana que marcó mi vida y mi mundo en los negocios.
Sonaba a todo volumen, había personas que denotaban seguridad, eran atractivos y poderosos. Nunca había visto algo así y nunca me imaginé que ese día cambiaría mi vida.
Quién se iba a imaginar que hoy soy una de esas personas “de otro planeta”, de “otra dimensión”, que tanto admiré ese día…
Escúchenla y acuérdense de mí, pensando en que siempre hay un futuro mejor después de cada pequeño esfuerzo.
“Asumo riesgos porque si no, me aburro” Rihanna.
¡Qué grande eres!